- Oliste la longaniza, pero no oliste el poste.
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La frase, apenas alterada, procede de un picarísimo lance del <<Lazarillo de Tormes >>y se usa para enfatizar burlescamente el desengaño, bastante común, del que, cegado por la avidez, se da de bruces en vez de obtener aquello que persigue.
Diccionario de dichos y refranes. 2000.